Dirección

Condado Santa María, zona 3, Quetzaltenango. Guatemala, C.A.

Teléfono

+502 7795-8900

¿Por qué me tiembla el ojo? Causas y prevenciones

Por qué me tiembla el ojo

Índice

Si alguna vez has sentido que tu ojo se mueve involuntariamente, como si vibrara o temblara, seguramente te has preguntado “¿por qué me tiembla el ojo?. Este fenómeno se llama miocimia y es muy común entre la población. En la mayoría de los casos, no es grave y desaparece por sí solo, pero en otros puede ser un síntoma de alguna enfermedad ocular o neurológica.

En este artículo, te explicaremos qué es la miocimia, cuáles son sus causas más frecuentes y qué soluciones existen para aliviarla.

¿Qué es la miocimia?

La miocimia es una contracción involuntaria e intermitente de las fibras musculares de uno o varios párpados. Suele afectar al párpado inferior del ojo, pero también puede darse en el superior o en ambos a la vez. Se siente como un pequeño temblor o vibración que puede durar desde unos segundos hasta varios días.

La miocimia no es dolorosa ni afecta a la visión, pero puede resultar molesta e incómoda para quien la padece. Además, puede ser un signo de alerta de algún problema ocular o neurológico más serio, por lo que conviene consultar con un especialista si se presenta con frecuencia o intensidad.

¿Cuáles son las causas de la miocimia?

No existe una causa única que explique por qué se produce la miocimia, sino que puede deberse a varios factores. Algunos de los más habituales son:

  • El estrés: el estrés es una respuesta del organismo ante situaciones que percibe como amenazantes o desafiantes. Cuando estamos estresados, liberamos hormonas como el cortisol y la adrenalina, que aumentan la tensión muscular y pueden provocar espasmos en los párpados.
  • La fatiga: el cansancio físico o mental también puede afectar a los músculos del ojo, haciendo que se contraigan involuntariamente. Esto puede deberse a una falta de sueño, a un exceso de trabajo o a una exposición prolongada a pantallas digitales.
  • La cafeína: el consumo excesivo de cafeína puede alterar el sistema nervioso y causar temblores en los párpados. La cafeína se encuentra en el café, el té, el chocolate y algunas bebidas energéticas.
  • La alergia: algunas personas pueden tener alergia a ciertas sustancias que entran en contacto con los ojos, como el polen, el polvo, el maquillaje o las lentes de contacto. Esto puede generar una inflamación e irritación de los párpados, que se manifiesta con picor, enrojecimiento y espasmos.
  • La falta de nutrientes: una dieta deficiente en ciertos nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo puede provocar debilidad muscular y contracciones involuntarias. Algunos de estos nutrientes son el magnesio, el potasio, el calcio y las vitaminas B.
  • El blefaroespasmo: el blefaroespasmo es un trastorno neurológico que se caracteriza por contracciones involuntarias y repetitivas de los músculos que controlan el movimiento de los párpados. Estas contracciones pueden ser tan fuertes que impiden abrir los ojos y afectan a la visión. El blefaroespasmo es una forma de distonía focal, una enfermedad que afecta a una parte específica del cuerpo.

¿Qué soluciones existen para la miocimia?

La mayoría de las veces, la miocimia desaparece por sí sola sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si se vuelve persistente o molesta, se pueden tomar algunas medidas para aliviarla o prevenirla. Algunas de estas medidas son:

  • Relajarse: reducir el estrés es fundamental para evitar las contracciones involuntarias de los párpados. Para ello, se pueden practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga. También se recomienda hacer ejercicio físico moderado, dormir bien y mantener una actitud positiva.
  • Descansar la vista: el uso excesivo de pantallas digitales puede provocar fatiga visual y miocimia. Por eso, se aconseja seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar a un objeto que esté a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante 20 segundos. Así se relajan los músculos del ojo y se evita el cansancio.
  • Hidratarse: beber suficiente agua ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos corporales y a evitar la deshidratación, que puede causar espasmos en los párpados. Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, según las necesidades de cada persona.
  • Moderar la cafeína: si se consume demasiada cafeína, se puede reducir la cantidad o sustituirla por otras bebidas más saludables, como infusiones de hierbas, zumos naturales o agua con limón.
  • Evitar los alérgenos: si se tiene alergia a alguna sustancia que pueda irritar los ojos, se debe evitar el contacto con ella o usar productos hipoalergénicos. También se puede recurrir a colirios antihistamínicos o antiinflamatorios para aliviar los síntomas.
  • Comer bien: llevar una dieta equilibrada y variada que aporte todos los nutrientes necesarios para el organismo es clave para prevenir la miocimia. Se deben incluir alimentos ricos en magnesio, potasio, calcio y vitaminas B, como frutos secos, plátanos, lácteos y cereales integrales.
  • Consultar con un especialista: si la miocimia es muy frecuente, intensa o afecta a la visión, se debe acudir a un oftalmólogo para descartar posibles enfermedades oculares o neurológicas. El oftalmólogo podrá realizar un examen completo de la vista y determinar el tratamiento más adecuado para cada caso.

¿Cómo podemos ayudarte desde Centro Visión?

En Centro Visión somos expertos en el cuidado de tu salud visual. Contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados y con la tecnología más avanzada para ofrecerte el mejor servicio oftalmológico.

Si sufres de miocimia u otro problema ocular, no dudes en contactarnos. Te atenderemos de forma personalizada y te brindaremos la solución más adecuada para tu caso.

En Centro Visión nos preocupamos por tu bienestar y queremos que veas la vida con claridad. ¡Te esperamos!

Scroll to Top