En Centro Visión entendemos lo fundamental que resulta saber cómo es el postoperatorio de desprendimiento de retina para afrontar con confianza este procedimiento y recuperar la salud ocular de manera adecuada. Tras someterse a una cirugía de retina, el período de recuperación puede generar inquietudes: desde los cuidados recomendados hasta las expectativas de mejora de la visión. A lo largo de este artículo, explicamos en detalle cada fase del postoperatorio, qué sensaciones y restricciones pueden experimentarse, y cómo nuestro equipo en Quetzaltenango acompaña a cada paciente para asegurar los mejores resultados. Además, te compartimos información sobre nuestro servicio de cirugía de retina en Centro Visión y la atención integral que ofrecemos.
1. Primeras horas tras la cirugía: cuidados inmediatos
Desde el momento en que finaliza la cirugía de desprendimiento de retina, el ojo operado se encuentra bajo observación constante en la sala de recuperación. En Centro Visión:
- Evaluación inicial
- Revisamos la presión intraocular y confirmamos la integridad de los instrumentos de tapón (por ejemplo, gas o aceite de silicona) que se hayan utilizado durante la intervención.
- Verificamos la transparencia de la córnea y el estado del parche protector.
- Uso de parche ocular
- Generalmente, colocamos un parche para mantener el ojo resguardado de la luz directa y de posibles traumatismos leves.
- El paciente suele permanecer en reposo absoluto, sin abrir el ojo operado, durante las primeras 4–6 horas o según la indicación del especialista.
- Administración de medicación
- Se prescriben antibióticos tópicos en gotas o pomada para prevenir infecciones.
- Indicamos antiinflamatorios esteroideos (en gotas) para reducir la inflamación postoperatoria.
- Si se utilizó anestesia local o sedación, el paciente puede sentir somnolencia, por lo que recomendamos no conducir ni tomar decisiones importantes durante las primeras 24 horas.
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2. Primeros días: reposo y posición recomendada
Durante las primeras 48 a 72 horas, es fundamental que el paciente siga las indicaciones de reposo y mantenga la postura correcta según el tipo de intervención:
- Postura prona (mirando hacia abajo)
- En muchos casos de cirugía de desprendimiento de retina, se introduce una burbuja de gas para mantener la retina adherida. Para que esta burbuja ejerza presión en el área tratada, el paciente debe permanecer mirando hacia abajo (postura prona) durante períodos específicos (por ejemplo, 12–16 horas al día).
- En Centro Visión explicamos detalladamente cómo acomodar la cabeza: usando almohadas a distinta altura y descansando en posiciones intercaladas (sentado un rato, recostado en posición prona otro).
- Higiene y cuidado del vendaje
- El vendaje ocular se retira al día siguiente o a las 48 horas, según la recomendación del especialista.
- Se instruye al paciente para que lave las manos antes de manipular el ojo y evite que entre agua directamente (por ejemplo, en la ducha).
- Se enseña cómo aplicar correctamente las gotas oftálmicas sin frotar el ojo.
- Restricciones físicas
- Evitar esfuerzos físicos: no cargar peso superior a 3–4 kg, no levantar objetos, ni realizar trabajos que requieran inclinaciones constantes.
- No exponer el ojo al polvo, viento o ambientes con humo.
- Permitir que el gas o aceite de silicona asista en la reabsorción adecuada; por ello, no se debe realizar viajes en avión hasta que el gas se haya disipado (esto puede tardar de 1 a 4 semanas, dependiendo del tipo de gas utilizado).
3. Semana 1 a 2: seguimiento y adaptación de la medicación
En la segunda semana de postoperatorio, el ojo empieza a adaptarse, y algunos síntomas pueden variar:
- Control de la presión intraocular
- Programamos una cita a los 7 días para evaluar cómo evoluciona la presión interna del ojo. Si el paciente presenta hipertensión ocular, ajustamos la medicación con hipotensores y revisamos la procedencia de cualquier síntoma de dolor o cefalea.
- Comprobamos la reabsorción progresiva del gas o aceite de silicona mediante exploración con oftalmoscopía y, de ser necesario, evaluamos con ecografía ocular.
- Disminución gradual de inflamación
- La inflamación que genera la intervención quirúrgica tiende a reducirse entre el séptimo y décimo día. Durante ese lapso, los esteroideos en gotas se preservan, pero iniciamos un esquema de disminución progresiva (por ejemplo, pasar de 8 tomas diarias a 4 y luego a 2).
- Si aparece irritación moderada, introducimos colirios lubricantes para mejorar el confort y acelerar la cicatrización.
- Reinicio gradual de actividades leves
- Se autoriza al paciente a realizar breves caminatas dentro de la casa, con vigilancia de la postura de la cabeza.
- Evitar movimientos bruscos de cabeza y torsiones que puedan desplazar la burbuja de gas.
- Se recomienda dormir con la cabeza elevada (usar dos almohadas) para facilitar el drenaje de posibles secreciones y mejorar la circulación intraocular.
4. Mes 1 a 3: recuperación funcional y rehabilitación visual
Entre el mes 1 y el mes 3, el paciente generalmente percibe mejoras ligeras en la visión, pero el proceso de adhesión final de la retina puede extenderse:
- Evaluaciones periódicas
- Programamos controles a las 4 y 8 semanas para monitorear la estabilidad de la retina y la presión ocular.
- Empleamos OCT (tomografía de coherencia óptica) para valorar la salud de la mácula y confirmar ausencia de edema macular o desprendimientos residuales.
- Rehabilitación visual
- Si la retina estuvo desprendida cerca de la región macular, puede existir cierta disminución en la agudeza visual central. Para contrarrestar esto, en Centro Visión ofrecemos recomendaciones de terapia de estimulación visual (por ejemplo, lectura progresiva con ejercicios de enfoque).
- Asesoramos sobre el uso de gafas con filtros especiales o lentes de descanso, en caso de necesitar compensar ligeros defectos refractivos.
- Retiro de objetos extraños en el ojo (si aplica)
- Si durante la cirugía utilizamos aceite de silicona, evaluamos su extracción generalmente a los 2–3 meses, cuando el riesgo de desprendimientos secundarios ha disminuido.
- Para ello, se realiza una intervención menor de extracción de aceite emocionalmente más simple que la cirugía inicial, aunque requiere anestesia local y cuidados similares (reposo relativo, manejo de medicamentos).
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5. Complicaciones posibles y cómo detectarlas
Aunque la mayoría de los pacientes presentan un postoperatorio favorable, exist en algunos casos complicaciones que requieren atención inmediata:
- Hipertensión ocular sostenida
- Si el paciente refiere dolor ocular intenso, cefalea y ve halos de colores alrededor de las luces, debe acudir de urgencia a Centro Visión. Estos signos pueden indicar un aumento peligroso de la presión intraocular.
- En nuestra clínica, ajustamos de inmediato el tratamiento y, de ser necesario, realizamos gonioscopia para descartar bloqueo angular o atrapamiento del gas.
- Infección intraocular (endoftalmitis)
- Se manifiesta con enrojecimiento progresivo, secreción purulenta y disminución súbita de la visión.
- Ante cualquier sospecha, indicamos un cultivo del humor acuoso y administramos antibióticos endovenosos de amplio espectro.
- El equipo de retina en Centro Visión cuenta con experiencia en el manejo de endoftalmitis, desde diagnóstico rápido hasta tratamiento quirúrgico si fuera indispensable.
- Re-desprendimiento de retina
- A pesar de un postoperatorio apropiado, existe un riesgo residual de que la retina se desprenda nuevamente, especialmente si no se cumplió con la posición prona o si el reparo retiniano no está completamente adherido.
- Detectamos este evento cuando el paciente percibe destellos luminosos (fotopsias), “cortinas” oscuras en su campo visual o pérdida súbita de visión periférica.
- Inmediatamente revaluamos con oftalmoscopía indirecta y, de confirmarse, programamos una reintervención de urgencia.
Cómo te acompañamos en Centro Visión
En Centro Visión (Quetzaltenango, Guatemala) nos dedicamos a proporcionar un trato cercano y profesional en cada fase del postoperatorio de desprendimiento de retina. Nuestro enfoque contempla:
- Equipo multidisciplinario
- Oftalmólogos especializados en retina con amplia trayectoria en cirugía de desprendimiento de retina.
- Enfermería capacitada en cuidados oftalmológicos para guiar al paciente en la aplicación de gotas y posición de la cabeza.
- Personal de apoyo para coordinar los seguimientos y resolver dudas en cualquier momento.
- Infraestructura y tecnología de punta
- Disponemos de quirófanos equipados con plataformas de vitrectomía de última generación, que permiten manipular el humor vítreo con precisión y garantizar un cierre hermético de rupturas retinianas.
- Realizamos control de riesgo de infecciones con protocolos de esterilización y manejo de esterilidad en quirófano.
- Atención personalizada
- Cada paciente recibe un plan de cuidado adaptado a su caso: desde recomendaciones de alimentación e ingesta de líquidos (para controlar la presión arterial y evitar congestión ocular) hasta pautas de actividad física y trabajo.
- Te explicamos cada medicación, su duración y posibles efectos secundarios, garantizando que tengas toda la información necesaria para tu bienestar.
Conclusión
Entender cómo es el postoperatorio de desprendimiento de retina es esencial para enfrentarlo con seguridad y recibir la atención oportuna en cada etapa de recuperación. En Centro Visión, nos enorgullece ofrecer un servicio de cirugía de retina en Quetzaltenango que abarca desde la intervención quirúrgica hasta el seguimiento integral del postoperatorio, asegurando la máxima eficacia y confort para nuestros pacientes. Si tú o un familiar necesitan asesoría sobre el procedimiento, cuidados inmediatos o terapia visual tras la cirugía de desprendimiento de retina, te invitamos a visitarnos en nuestra clínica en Zona 3 de Quetzaltenango o a contactar a nuestro equipo a través de la página web de Centro Visión. Estaremos felices de acompañarte en cada paso hacia la recuperación de tu visión.
