En Centro Visión nos preguntamos frecuentemente ¿qué alimentos son buenos para el glaucoma? y cómo la nutrición puede complementar el tratamiento médico convencional. Aunque la cirugía de glaucoma es la opción más efectiva cuando la presión intraocular no cede con gotas oculares, una dieta adecuada puede ayudar a mantener la salud del nervio óptico y retrasar la progresión del daño. A continuación, describimos las propiedades de diversos grupos de alimentos, explicamos sus beneficios específicos y compartimos recomendaciones prácticas que puedes incorporar en tu día a día.
1. Importancia de la nutrición en el glaucoma
Desde el diagnóstico, nuestro equipo enfatiza que el glaucoma es una enfermedad multifactorial: la presión intraocular elevada daña gradualmente las fibras del nervio óptico, pero factores vasculares, oxidativos e inflamatorios también influyen en la progresión. Por ello, saber qué alimentos son buenos para el glaucoma implica elegir aquellos que:
- Reducen el estrés oxidativo
- El exceso de radicales libres en la región de la cabeza del nervio óptico provoca daño celular y muerte de fibras nerviosas.
- Nutrientes antioxidantes (vitaminas A, C y E, luteína, zeaxantina) neutralizan radicales libres y ayudan a preservar la estructura celular de la retina y del nervio óptico.
- Mejoran la perfusión ocular
- Ciertos compuestos (omega-3, polifenoles) tienen propiedades vasodilatadoras y antiinflamatorias, favoreciendo el flujo sanguíneo hacia el nervio óptico.
- La circulación adecuada es esencial para entregar oxígeno y nutrientes, evitando la isquemia local que acelera el daño glaucomatoso.
- Apoyan la función neurológica
- Vitaminas del complejo B (especialmente B6, B9 y B12) y minerales como el zinc y el magnesio contribuyen al mantenimiento de la función neuronal.
- Estas vitaminas y minerales intervienen en la síntesis de neurotransmisores y en la reparación de la vaina de mielina en las fibras nerviosas.
Si bien estos alimentos no sustituyen el control de la presión intraocular ni la cirugía de glaucoma para casos avanzados, forman parte de un enfoque integral que busca retrasar la pérdida de visión y mejorar la calidad de vida.
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2. Vegetales de hoja verde: luteína y zeaxantina
Entre los alimentos buenos para el glaucoma destacan los vegetales de hoja verde oscura. Estos contienen altos niveles de luteína y zeaxantina, carotenoides que se acumulan en la mácula y la retina:
- Espinaca y acelga
- Una taza de espinacas cocidas aporta aproximadamente 20 mg de luteína; esto equivale a más del 300 % de la ingesta diaria recomendada.
- La acelga, además, contiene magnesio y vitamina K, nutrientes que colaboran en la regulación de la presión arterial y, por ende, en la perfusión ocular.
- Kale (col rizada) y col verde
- El kale ofrece varias ventajas: es rico en vitamina C y E, además de carotenoides. Su consumo regular se ha asociado con la reducción de marcadores inflamatorios en estudios observacionales.
- La col verde también aporta fibra, beneficiosa para el tránsito intestinal, y ayuda a estabilizar los niveles de glucosa, factor importante en pacientes diabéticos con riesgo de glaucoma.
- Brócoli y coles de Bruselas
- Aunque no son “hojas” estricto sensu, su alto contenido de sulforafano (compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias) y su riqueza en vitamina C los hacen indispensables en la dieta del paciente glaucomatoso.
- Se recomienda consumirlos al vapor o ligeramente salteados para conservar la mayor parte de sus nutrientes.
Recomendación práctica:
- Incluir una porción de vegetales de hoja verde en el almuerzo y en la cena, alternando entre espinaca, kale y acelga.
- Prepararlos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para mejorar la absorción de carotenoides.
3. Frutas ricas en antioxidantes
Las frutas aportan antioxidantes que nutren la retina y protegen el nervio óptico. Entre los alimentos buenos para el glaucoma sobresalen:
- Bayas (arándanos, fresas, moras)
- Estas frutas contienen antocianinas, pigmentos que refuerzan la barrera hemato-retinal y mejoran la circulación.
- Un estudio en pacientes mayores demostró que el consumo diario de arándanos redujo la presión intraocular leve a moderadamente y disminuyó el estrés oxidativo sistémico.
- Naranjas y cítricos
- La vitamina C presente en naranjas, toronjas y kiwis actúa como cofactor para la regeneración de otros antioxidantes (vitamina E y glutación) y fortalece la estructura del colágeno en la córnea y la esclera.
- Se sugiere consumir un cítrico al día (por ejemplo, un vaso de jugo natural o una naranja entera) para aportar al menos 75 mg de vitamina C.
- Aguacate (palta)
- Aunque técnicamente es una fruta de pulpa grasa, el aguacate contiene luteína liposoluble y ácidos grasos monoinsaturados que favorecen la absorción de carotenoides.
- También proporciona vitamina E y potasio, que ayudan a regular la presión arterial. Se recomienda una porción de 50 g (aproximadamente un cuarto de aguacate) al día.
- Uvas y ciruelas
- Ricas en resveratrol, compuesto con actividad neuroprotectora que protege las células ganglionares de la retina.
- Las ciruelas, en particular, aportan fibra y compuestos fenólicos que reducen la inflamación ocular.
Consejo práctico:
- Armar un tazón de frutas mixtas con media taza de arándanos, unas rodajas de kiwi y un puñado de nueces (ricas en omega-3) para un desayuno antioxidante.
- Incluir el aguacate en ensaladas o como crema para untar, reemplazando grasas saturadas.
4. Ácidos grasos omega-3 y fuentes de grasas saludables
Los ácidos grasos omega-3 desempeñan un rol antiinflamatorio y regulan la producción de prostaglandinas que participan en el drenaje del humor acuoso. En cuanto a qué alimentos son buenos para el glaucoma, consideramos:
- Pescados grasos (salmón, atún, caballa)
- Una porción de 100 g de salmón salvaje aporta más de 1,5 g de EPA y DHA (dos ácidos grasos omega-3 esenciales).
- Su consumo, al menos dos veces por semana, se asocia con un menor riesgo de progresión del glaucoma y una mejor perfusión retiniana.
- Semillas de chía y linaza
- Ricas en ácido alfa-linolénico (ALA), precursor del EPA y DHA.
- Dos cucharadas soperas de semillas molidas (aprox. 20 g) proporcionan 5 g de ALA, suficiente para cubrir parte de la recomendación diaria.
- Se pueden añadir a batidos, yogur o ensaladas.
- Nueces y almendras
- Aunque las nueces aportan ALA, las almendras brindan vitamina E y magnesio, minerales que regulan la presión arterial y colaboran en la función muscular ocular.
- Un puñado de nueces (aprox. 30 g) al día es suficiente para beneficios antiinflamatorios.
- Aceite de oliva virgen extra
- Fuente principal de ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles, que protegen las células endoteliales de los vasos retinianos.
- Es preferible utilizarlo en crudo, por ejemplo, para aderezar ensaladas o al final de la cocción de verduras.
Sugerencia de consumo:
- Incluir pescado graso en la dieta dos veces por semana (por ejemplo, salmón al horno o atún a la plancha).
- Añadir una cucharada de aceite de oliva extra virgen en las preparaciones diarias y espolvorear semillas de chía sobre sopas o postres saludables.
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5. Vitaminas y minerales complementarios
Además de antioxidantes y omega-3, ciertos micronutrientes ayudan a mantener la salud del nervio óptico:
- Zinc y selenio
- El zinc es cofactor para enzimas antioxidantes (superóxido dismutasa) y participa en la síntesis de vitamina A (retinol), esencial para la función retiniana.
- Ostras, carne magra de res y garbanzos son buenas fuentes de zinc.
- El selenio, presente en las nueces de Brasil, potencia la acción de la glutatión peroxidasa, enzima importante para proteger las células del estrés oxidativo.
- Vitamina B6, B9 (ácido fólico) y B12
- Contribuyen al metabolismo de la homocisteína, un aminoácido que elevado se relaciona con daño vascular y riesgo de neuropatía óptica.
- Huevos, legumbres, espinacas y pescado grasos son fuentes de estas vitaminas del complejo B.
- Magnesio y potasio
- El magnesio relaja el músculo liso de los vasos, mejorando la perfusión ocular. Presente en frutos secos, semillas y verduras de hoja.
- El potasio, abundante en plátano (banana), aguacate y patatas, regula el equilibrio hidroelectrolítico y, en consecuencia, la presión arterial sistémica.
Tip práctico:
- Preparar una sopa de lentejas (rica en zinc y folato) y acompañarla con una ensalada de espinacas, nueces y aguacate para optimizar la ingesta de micronutrientes.
¿Por qué y cuándo considerar la cirugía?
Aunque la nutrición aporta beneficios significativos, llega un punto en que la cirugía de glaucoma es la intervención más segura y efectiva para evitar la pérdida irreversible de visión:
- Si la presión intraocular se mantiene por encima de los valores objetivo a pesar del uso de 2 o más gotas hipotensoras.
- Cuando los estudios complementarios (campimetría y OCT) demuestran progresión en el daño del nervio óptico a pesar de un adecuado control metabólico y de estilo de vida.
- La intervención quirúrgica puede incluir trabeculectomía, implantes de drenaje valvulares o técnicas mínimamente invasivas (MIGS), según la severidad y el tipo de glaucoma.
Para conocer más sobre cómo abordamos la intervención quirúrgica, visita nuestro servicio de cirugía de glaucoma en Centro Visión. Allí explicamos cada técnica, el proceso de recuperación y los cuidados posteriores que complementan las recomendaciones nutricionales.
Conclusión
Saber qué alimentos son buenos para el glaucoma es clave para quienes desean complementar el tratamiento médico y postergar la progresión de la enfermedad. Una dieta rica en vegetales de hoja verde, frutas antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y micronutrientes esenciales ayuda a mejorar la perfusión ocular y a contrarrestar el estrés oxidativo. Sin embargo, cuando las estrategias dietéticas y farmacológicas no son suficientes para mantener la presión intraocular en rangos seguros, la cirugía de glaucoma se convierte en la opción más efectiva.
En Centro Visión acompañamos a cada paciente desde la orientación nutricional hasta la intervención quirúrgica, asegurando un enfoque integral que preserve tu visión. Si requieres una evaluación especializada o deseas agendar tu cirugía, te invitamos a contactarnos y descubrir cómo podemos ayudarte a mantener tus ojos sanos y protegidos.