En este artículo vamos a hablar de los riesgos del cross linking, una técnica quirúrgica que se utiliza para tratar el queratocono, una enfermedad que afecta a la córnea y que provoca una visión borrosa y distorsionada. El cross linking consiste en aplicar una solución de riboflavina (vitamina B2) y luz ultravioleta sobre la córnea para fortalecerla y evitar que se deforme más. Esta técnica puede mejorar la calidad de vida de los pacientes con queratocono, pero también tiene algunos riesgos que hay que tener en cuenta.
¿Qué riesgos tiene el cross linking?
El cross linking es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza con anestesia local y que dura unos 30 minutos por ojo. Sin embargo, como toda intervención quirúrgica, no está exenta de posibles complicaciones. Algunos de los riesgos del cross linking son:
Infección
Aunque se toman medidas de asepsia y se prescriben antibióticos, existe el riesgo de que se produzca una infección en la córnea o en el interior del ojo. Esto puede causar dolor, enrojecimiento, secreción, inflamación y pérdida de visión. En casos graves, puede requerir un trasplante de córnea.
Ectasia corneal
Es el nombre que se le da al adelgazamiento y abombamiento progresivo de la córnea. El cross linking pretende frenar este proceso, pero en algunos casos puede no ser efectivo o incluso agravarlo. Esto puede provocar una mayor distorsión de la visión y la necesidad de usar lentes de contacto especiales o someterse a otro tipo de cirugía.
Queratitis
Es la inflamación de la córnea, que puede ser causada por una reacción alérgica, una irritación o una infección. El cross linking puede provocar queratitis debido al trauma quirúrgico, al uso de lentes de contacto terapéuticos o a la exposición a la luz ultravioleta. Los síntomas son similares a los de la infección, pero suelen ser más leves y transitorios.
Opacidad corneal
Es la pérdida de transparencia de la córnea, que puede deberse a la formación de cicatrices, depósitos o edemas. El cross linking puede causar opacidad corneal por el daño que produce la luz ultravioleta en las células del tejido corneal. Esto puede afectar a la visión y requerir un tratamiento con colirios o láser.
Cambios refractivos
Son las variaciones en la graduación ocular que pueden producirse después del cross linking. Estos cambios pueden ser temporales o permanentes, y pueden mejorar o empeorar la visión. En algunos casos, pueden hacer necesario el uso de gafas, lentes de contacto o una cirugía refractiva adicional.
¿Cómo se pueden prevenir o minimizar los riesgos del cross linking?
Para prevenir o minimizar los riesgos del cross linking, es importante seguir las indicaciones del oftalmólogo antes y después de la intervención. Algunas recomendaciones son:
- Realizarse un examen ocular completo para determinar si se es candidato al cross linking y descartar otras patologías oculares.
- Seguir las instrucciones sobre el ayuno, el uso de medicamentos y el cuidado personal previo a la cirugía.
- Evitar frotarse los ojos, exponerse al sol o al agua y realizar actividades físicas intensas durante el postoperatorio.
- Aplicarse los colirios prescritos según la pauta indicada y acudir a las revisiones periódicas.
- Consultar al oftalmólogo ante cualquier signo o síntoma anormal.
¿Por qué elegir Centro Visión para realizar el cross linking?
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